sábado, 22 de diciembre de 2007

TRISTEZA Y ESCRITURA

"La tristeza es el mayor pecado, nos dice el Dante".
Mi gran pecado es no insistir con este arte que es la escritura, al fin es el único modo de hacer algo con ese resto de malestar nostálgico y, como la pintura, conlleva un sabio valor para burlar la muerte.

(del artículo "Algo de un día de tristeza", de Beatriz Cardozo, psicoanalista, publicado en la revista "Patrañas del deseo")

sábado, 15 de diciembre de 2007

GERIATRICOS: ¿ UN MAL NECESARIO O UN DEPOSITO DE VIEJOS?

Días pasados visité a una ex insana (actualmente rehabilitada por sentencial judicial) de la cual fui Curadora, en el nuevo geriátrico a donde fue trasladada porque si bien mentalmente está totalmente lúcida, el pensionado donde vivía era exclusivamente para mujeres autoválidas y ella, cercana a los 90 años, comenzaba a tener dificultades de movimiento que le impedían por ej. bañarse sola sin riesgo a caerse.

El nuevo geriátrico queda cerca de mi casa y aunque ni ella sigue siendo insana ni yo su curadora, sabiendo que está muy sola y la aprecio mucho porque es una vieja sabia, aparecí un domingo a la mañana a visitarla de sorpresa.

El lugar era chiquito. Un salón comedor con un solo televisor donde todos miraban el mismo programa, independientemente de sus gustos (ya no tiene T.V. en su habitación como tenía). La comida se la daban en la boca, como si fuera un bebé, cuando ella antes comía sola (dicen que como le tiembla la mano, se ensucia la ropa, entonces, para no lavarla, le dan da comer así). Le pedí de ver su cuarto (le habían prometido uno con 3 camas - ella antes tenía uno para ella sola con baño propio - ) y me mostró uno con 5 camas y un pequeño roperito donde no entraba casi nada. Le pedí de ver el baño y para mi sorpresa tenía sólo un inodoro y un lavatorio. "¿ Y la ducha? ¿ Dónde se ducha? ¿ Hay otro baño?". Veo que en el baño hay otra puerta, la abro y descubro que da la oscura habitación lindera, la de 3 camas, que ella había rechazado porque no tenía ventana. O sea que ese pequeño baño se comparte con 8 personas. ¿ Pero dónde se baña, M.I.? "Ahí, doctora Mirta. Vienen con baldes de agua caliente y mangueras y "me bañan" ahí. Yo ni siquiera puedo decidir a qué hora quiero bañarme."
- ¿ Ahí la bañan? ¿ A baldazos?
- Sí, acá no es como en el otro lado. Esto parece un ejército . Yo antes me despertaba a las 6 y rezaba hasta la hora del desayuno. Ahora si me despierto a esa hora no puedo prender la luz ni levantarme y sólo puedo hacerlo a las 8 para desayunar. A la noche cenamos 19.30 y a las 20 tenemos que estar en la cama. No puedo quedarme tejiendo, ni viendo un noticiero, ni leyendo, como hacía antes. Se apagan todas las luces y a dormir, tenga o no tenga sueño. De noche me ponen pañales para que no me levante al baño y me despiertan 2 veces para cambiármelos.Pero dicen que estaré aquí por unos meses, hasta que Pami me dé otro lugar, ya que estee es carísimo y mis reservas alcanzan para pagarlo 8 meses, ya hice el cálculo. Tampoco soy libre de levantarme de la mesa e ir a mi cuarto. Tengo que esperar que ellas me lleven del brazo por temor a que me caiga. Y claro, cuanto menos camino más floja me siento. Yo quiero caminar sola. Ya que vino Ud. hágame del favor de llevarme a caminar".

Me fui pensando que ese lugar era un horror, me fui dudando si tendría habilitación municipal si ni siquiera tiene ducha. Me fui pensando en esoss pobres viejos que van a terminar sus días allí y pensé que eso sí era un depósito de viejos.

Salí de ahí escuchando las palabras de M.I. diciendo:
- Sólo la fe me salva, porque si no...:-(
La viejita es la persona de más fe que he conocido en mi vida. Fe genuina, esa que fortalece y le da sentido a la vida.
No delirio místico. Casi una laica consagrada.

El geriátrico a veces es un mal necesario. Hay gente que no puede vivir en la casa ni con una persona que la cuide o como en este caso no tiene a nadie en el mundo que pueda hacer cargo de ella.

Pero le pedí a Dios que nunca un ser quiero mío necesite pasar un sólo mes de su vida en un lugar así, tan siniestro, tan deshumanizado, tal distinto de lo que merece un ser un humano en los últimos tramos de su vida.

Mirta Núñez
www.mirta-nunez.com.ar